Acabas de cumplir 30 años, pensabas que habías acabado con el acné y ahora ha vuelto. Y lo peor es que: te habías librado en la adolescencia y ahora aparece cuando menos te lo esperas. Si te sientes mal por estos granos, es normal: como mucha gente, pensabas que el acné era solo cosa de adolescentes. El acné adulto es mucho menos conocido, pero al igual que el acné de los adolescentes, puede tener un impacto psicológico importante. Afortunadamente, existen soluciones contra el acné, incluso para los mayores de 30 años.
Las especificidades de la piel adulta con tendencia al acné
Mientras que los hombres se pueden librar relativamente del acné adulto, este afecta al menos a una cuarta parte de las mujeres mayores de 25 años. La mayoría nunca ha visto desaparecer del todo los granos de su adolescencia: o bien se han calmado temporalmente, o bien nunca han desaparecido del todo. Con menos frecuencia, algunas mujeres experimentan la aparición de granos cuando llegan a la edad adulta. Las fluctuaciones hormonales, la genética, pero también el estrés, la dieta, el tabaco, la contaminación o los cosméticos inadecuados... La responsabilidad de ciertos factores en el acné adulto se ha comprobado con certeza. Pero tener acné en la edad adulta no es nada fácil. Puede tener un efecto importante en la confianza en uno mismo y en las relaciones sociales, románticas y profesionales. Que no cunda el pánico, ¡no estás sola!
Actuar sobre el acné adulto para reducir su impacto psicológico
¿Tu píldora es adecuada? ¿Tu dieta es equilibrada? ¿Experimentas brotes de acné en momentos de estrés? ¿Tus productos cosméticos son «anti-imperfecciones»? ¿Limpias con frecuencia tus esponjas y brochas?
Responder a estas preguntas ya es una forma de elaborar una lista de factores con respecto a los que actuar en primer lugar. Dependiendo de tu situación, el simple hecho de cambiar de anticonceptivo (tras una consulta médica, por supuesto) o tu rutina de belleza puede ayudarte a notar una mejora en tu piel y sentirte mejor.
Si esto no es suficiente, visita a un dermatólogo. Te recetará un tratamiento adecuado. Cuanto mejor sigas el tratamiento (teniendo en cuenta que a veces puede llevar mucho tiempo) mejor será el resultado.
Según una encuesta realizada por Laboratoires Pierre Fabre Dermatologie y CSA Santé, el 83 %* de las mujeres piensan que su acné ha afectado a su vida cotidiana o a sus relaciones sociales.
*Encuesta realizada por los Laboratoires Pierre Fabre Dermatologie y CSA Santé con 10 000 sujetos en Francia.
Acné adulto: ¿aceptarlo o taparlo?
Se puede limitar el impacto psicológico del acné adulto aceptando la propia piel imperfecta. Pero no siempre es fácil.
Acné adulto: ¿aceptarlo...
En las redes sociales son cada vez más numerosas las imágenes de jóvenes mostrando sin pudor un rostro lleno de granos. Aunque minoritario, el movimiento «skin positive» intenta acabar con el mito de la piel impecable e invita a mostrarse sin maquillaje. Porque ¿aceptar las imperfecciones no es lo mismo que sentirse mejor?
...o camuflar los granos?
Sin embargo, en la vida cotidiana, en el trabajo o con los amigos, puede ser complicado mostrarse con el rostro desnudo, sea cual sea la gravedad del acné. Por eso, mientras esperas a que los cuidados y/o tratamientos de la piel hagan efecto, debes elegir bien tu maquillaje: desde el corrector hasta los polvos, deben ser de alta cobertura, pero no oclusivos, y sobre todo la fórmula debe ser anti-imperfecciones y no comedogénica
Para reducir el acné adulto y su impacto psicológico, es importante elegir los productos adecuados.
Tanto si aceptas tus granos como si quieres ocultarlos, te enfrentas a la misma realidad: la piel de los adultos no es la misma que en la pubertad. Suele ser más seca, más fina y más reactiva. A veces, los primeros signos de envejecimiento ya han aparecido y las cicatrices del acné dejan su huella, especialmente en las pieles más oscuras.
En resumen, elegir los productos cosméticos adecuados para tu rutina diaria puede ser un dolor de cabeza. Pero la buena noticia es que ahora hay algunos productos formulados especialmente para la piel adulta con tendencia al acné, como cremas hidratantes, sérums y productos de cuidado nocturno.
Tanto si eres adolescente como adulto, si no quieres que el acné te deje marcas, explotarte los granos está totalmente desaconsejado. Así que, aunque sea difícil, lo mejor es no tocarlos y tener paciencia: los tratamientos pueden parecer largos, pero afortunadamente, los cuidados diarios y el maquillaje no comedogénico para pieles sensibles te ayudarán a superarlos. Volverás a tener una piel bonita... ¡y con mucha vitalidad!
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