Piel grasa, puntos negros, granos... El acné es una afección cutánea con muchas caras. Es muy común y afecta principalmente a los adolescentes. Pero no solo a ellos...
El acné es una enfermedad del folículo piloso, donde el vello se instala. En su base se encuentran las glándulas sebáceas que segregan sebo, un fluido aceitoso cuya función normal es proteger la piel y que fluye constantemente. Pero en el caso del acné, este mecanismo bien engrasado se deteriora. La secreción excesiva impide que el canal piloso elimine el sebo. Se promueve entonces la proliferación bacteriana.
Por muy común que sea, el acné no debe hacernos subestimar su impacto en nuestra calidad de vida y autoestima. ¿Por qué? Porque altera la imagen corporal en momentos clave de la vida y porque afecta al rostro.
También es el primer motivo de consulta dermatológica en Francia. Y con razón: porque incluso con síntomas leves, la intervención de un profesional te ayudará a encontrar el tratamiento más adecuado para tu situación, tanto si simplemente tienes la piel grasa como si te ves afectado por un acné grave.