Hay muchos consejos acerca de los puntos negros. Desde mascarillas a extracciones, o incluso las recetas de la abuela, a veces es difícil saber qué funciona realmente. Aquí tienes los consejos de nuestros expertos para prevenir y olvidarte de los puntos negros.
Los puntos negros, también conocidos como «comedones abiertos», son pequeñas obstrucciones de sebo situadas bajo la piel. El poro está abierto y el extremo de la obstrucción se vuelve negro debido a la oxidación, por lo que se denomina «punto negro». Se trata de un tipo de acné no inflamatorio que puede aparecer a cualquier edad y suele ir acompañado de comedones cerrados (también conocidos como «puntos blancos»). Los puntos negros no son dolorosos ni peligrosos: son sobre todo una preocupación estética porque aparecen principalmente en el rostro.
¿Punto negro o filamento sebáceo?
Ten cuidado de no confundir los puntos negros con los filamentos sebáceos. Aunque se parecen por su aspecto, son dos cosas completamente distintas:
Un punto negro es un comedón, es decir, una lesión de acné. Es cuando un poro se obstruye y se llena de sebo e impurezas.
Un filamento sebáceo es el canal que transporta el sebo a la piel para hidratarla. Su punta a veces se ennegrece cuando entra en contacto con el oxígeno. No se trata de una imperfección, sino de una función normal de la piel.
Para diferenciarlos, fíjate bien en tu piel: los puntos negros están en la superficie y tienen un color muy oscuro, mientras que los filamentos sebáceos están incrustados en más profundidad bajo la piel y suelen tener un aspecto más grisáceo.
Cuando la piel produce demasiado sebo, tiene dificultades para drenar y puede obstruir gradualmente los poros. A continuación, se forma un microcomedón bajo la piel. Es invisible a simple vista, pero con el tiempo, el sebo se acumula y provoca la aparición de un punto negro. Este exceso de sebo (o «hiperseborrea») puede deberse a varios factores, como la genética y las hormonas. Esta es la razón por la que muchos adolescentes sufren acné durante la pubertad: los cambios hormonales que se producen en el organismo a esta edad provocan hiperseborrea, que a menudo conduce a la aparición de granos.
¿Cómo deshacerse de los puntos negros?
Hoy en día, se promocionan en Internet muchos tratamientos milagrosos, especialmente en las redes sociales. Sin embargo, la mayoría no son muy eficaces e incluso pueden ser perjudiciales para la piel.
La única forma de tratar un punto negro es aplicar los cuidados adecuados y esperar a que la piel haga su trabajo. Los activos más eficaces contra los puntos negros son:
• Retinaldehído: como precursor del ácido retinoico, es uno de los mejores activos para eliminar los comedones. Favorece la renovación celular y previene la formación de nuevos granos. • Synovea™ HR: activo antioxidante que reduce los puntos negros limitando la oxidación del sebo. • Comedoclastin™: activo patentado por la investigación Pierre Fabre que reduce la formación de microcomedones y, por tanto, la aparición de puntos negros. • Antibióticos: las cremas que contienen antibióticos también actúan sobre las bacterias. Solo se utilizan en los casos más graves.
Los puntos negros son relativamente fáciles de eliminar, y normalmente tenemos ganas de hacerlo. Sin embargo, es mejor evitar quitarse los puntos negros uno mismo, ya que se corre el riesgo de crear una inflamación en el poro, que luego puede cicatrizar mal. Aléjate también de las famosas mascarillas de carbón vegetal, que son muy agresivas para la piel y causan irritación, lo que provoca un aumento de la producción de sebo por parte de la epidermis.
Si el punto negro te molesta y es necesario extirparlo, acude a tu dermatólogo para asegurarte de no sufrir efectos secundarios.
El ritual dermocosmético anti puntos negros
Para limitar la aparición de puntos negros, lo más importante es seguir un ritual de cuidado de la piel eficaz. Un buen ritual anti-puntos negros consiste en cuidados diarios para ayudar a prevenir la formación de micropuntos negros, así como tratamientos que deben aplicarse durante la fase activa para ayudar a eliminar los puntos negros.
Cuidados diarios para evitar los puntos negros
Las dos causas principales del acné en el rostro son la sobreproducción de sebo y la presencia de bacterias. Si abordas estos dos problemas a diario, podrás evitar en gran medida la aparición de puntos negros.
Limpieza: lávate el rostro dos veces al día con un producto purificante para eliminar el maquillaje, las impurezas y la acumulación de sebo que puede obstruir los poros.
Hidratación: aplica una crema hidratante en el rostro directamente después de limpiar la piel. Cuando la piel está deshidratada, aumenta su producción de sebo, por lo que este es un paso muy importante para prevenir el acné. Si tienes la piel grasa, elige una crema matificante y antiimperfecciones.
Exfoliación: Exfolia tu piel aproximadamente una vez a la semana para limpiarla en profundidad. No olvides aplicar después una crema hidratante.
Si a pesar de tu ritual diario de cuidado de la piel, aparece un punto negro en tu rostro, añade uno de los siguientes activos a tu ritual para eliminar al intruso:
Peróxido de benzoilo
Retinaldehído
Extracto de cardo mariano
Pide consejo a tu dermatólogo para elegir la combinación adecuada de tratamientos. Esto se debe a que algunos de estos activos pueden ser irritantes y deben utilizarse correctamente para ser plenamente eficaces. Tu médico también puede recetarte cremas antibióticas si tienes un gran número de puntos negros o si van acompañados de comedones cerrados.
¿Dejan cicatrices los puntos negros?
Como todos los comedones, los puntos negros pueden dejar cicatrices si no se eliminan correctamente o si se infectan. Por eso es importante no tocarlos con las manos y dejarlo en manos de un profesional. Si es necesario, tu dermatólogo también puede recetarte un tratamiento cicatrizante que se aplicará una vez que el punto negro haya desaparecido por completo. Este tipo de tratamiento ayuda a la piel a regenerarse y previene la aparición de cicatrices visibles.
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