¿Hidratante o antiarrugas? ¿Antiarrugas o antiedad? ¿Sérum o tratamiento específico? En la jungla de los productos de cuidado facial, especialmente cuando se buscan productos para prevenir el envejecimiento de la piel, a veces es difícil orientarse. Así que sigue nuestra guía.
Como sabes, las necesidades de la piel varían con la edad. A los veinte años, una buena crema hidratante es suficiente. Sirve tanto para hidratar como para nutrir la piel al tiempo que la protege. Pero cuando, bajo el efecto de la senectud cutánea (el proceso normal de envejecimiento de la piel) y del estrés oxidativo (que lo acelera), aparecen las primeras marcas del tiempo, puedes plantearte dar el siguiente paso y optar por un cuidado antiedad adaptado.
Arrugas finas y pérdida de luminosidad: así es como se manifiesta el envejecimiento de la piel por primera vez, casi siempre en la treintena. Para retrasar la aparición de arrugas y mantener un cutis radiante, elige un cóctel de tratamientos con propiedades antioxidantes y anticontaminantes.
Para prevenir las arrugas más profundas y la pérdida de firmeza que se producen en la mediana edad, elige tratamientos que alisen y reafirmen la piel reforzando su estructura en profundidad.
Por último, al tiempo que se frena la pérdida de volumen y la flacidez cutánea característicos de las pieles «maduras», los cuidados antiedad específicos deben ofrecer el máximo confort.
El cuidado antiedad adecuado es lo ideal. ¡Con un sérum, es aún mejor!
Para multiplicar por diez los efectos de tu tratamiento antiedad, no dudes en empezar tu rutina de belleza aplicando un toque de sérum. Estos productos están llenos de activos concentrados y actúan de forma específica: preparan tu piel para recibir tratamientos antiedad y potencian sus efectos. Un pequeño consejo: elige siempre un sérum de la misma gama que tu tratamiento antiedad para optimizar sus beneficios.
El cuidado antiedad requiere una atención permanente.
Tratamientos de día
Antioxidante, suavizante, reafirmante, revitalizante... Los tratamientos de día tienen un efecto visible sobre las arrugas, la luminosidad y la firmeza de la piel. La piel queda rellena, radiante y sana, sobre todo si se ha aplicado previamente un sérum adecuado.
Tratamientos de noche
Para una rutina antiedad completa y eficaz, no descuides el cuidado nocturno. En efecto, la piel se regenera mejor mientras duermes. En función de tus necesidades, el tratamiento nocturno antiedad puede ayudar a desintoxicar, reestructurar, rellenar y remodelar tu piel, en todo el rostro, cuello y escote, o en zonas más concretas.
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