Para regular el sebo y, por tanto, matificar la piel, es imprescindible establecer una rutina diaria específica que no sea irritante, para no provocar una seborrea reactiva.
Limpieza suave pero profunda: Agua micelar Cleanance por la noche y gel limpiador sin jabón Cleanance por la mañana. Termina tu rutina de limpieza con una rociada de Agua Termal de Avène.
Para una limpieza más profunda, utilice una mascarilla para pieles grasas y puntos negros una o dos veces por semana para absorber y eliminar el sebo y los puntos negros, como la mascarilla Cleanance.
Por la mañana: aplicar una crema matificante, como la Emulsión Matificante Cleanance, que también tiene la ventaja de ser una gran base de maquillaje.
Si te gusta la base de maquillaje, optar por una textura sin aceites, como la Couvrance fluido corrector con acabado mate.
Y en cualquier caso, matificar la piel y/o tu maquillaje con unos polvos matificantes como los Polvos mosaico Translúcidos.
Para prolongar la duración del maquillaje, termine rociando una fina niebla del agua termal de Avène, ya que se evapora y refuerza el poder de fijación de los polvos. Esto es especialmente importante para las pieles grasas.
Durante el día, y si es necesario, pruebe la siguiente técnica: elimine el exceso de grasa con un pañuelo de papel, rocíe un poco de Agua Termal de Avène, vuelva a eliminar el exceso de grasa y aplique de nuevo el polvo matificante. Resultados garantizados
Me deja la piel muy hidratada sin engrasarla. Noto que la textura de mi piel está más lisa y más suave al tacto. Los poros se han reducido notablente. Me regula la producción de sebo (lo noto porque no me aparecen “brillos” y porque si me tocó la piel no me queda en las yemas de los dedos esa sensación de aceite). Las imperfecciones (acné adulto) están desapareciendo. Siento la piel muy cómoda. Para mi es fundamental que no sea comedogénica.